Cambio de deseos
Tus deseos cambian luego de una pérdida, esto es normal.
Yo era una corredora activa y me gustaba manejar bicicleta. Corría varias millas por semana y siempre estaba dispuesta a conquistar nuevos logros. Tenia una pasion, o como varios dicen una obsesión.
A la medida en la que el Señor te va sanando y va haciéndote crecer, estos deseos se ven opacados por los deseos de Él. Su voluntad se vuelve tuya.
Yo ya no tengo una fuerza que me motiva a correr o a manejar bicicleta. Yo quiero pasar todo mi tiempo con el Señor. Sin embargo, algunas veces el Señor me empuja afuera y las ruedas de la bicicleta empiezan a girar.
“Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón.” Salmos 37:4. (RVR)