Conflicto y guerra
Los conflictos y las guerras son parte de la vida de un cristiano. Firmaste y aseguraste ser parte del reino de Dios (su ejército) a la hora de volverte cristiano. Existen fuerzas que están tratando de detenerte en tu vida y alejarte de Dios.
Nuestra batalla no está planeada de la misma manera en la que se pelean las guerras en este mundo; nuestro poder viene solamente de Dios. El plan de Dios es de destruir fuerzas espirituales (cualquier argumento que habla en contra de Él); y nosotros estamos a la ofensiva, no defensiva.
“Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.” 2 Corintios 10:3-5