He escuchado a tanta gente hablar de enfermedades de sus antepasados como si fueran una bendición. «Mi
padre tenía cáncer y probablemente yo tenga cáncer, o diabetes corre en mi familia.” Estas enfermedades no
son bendiciones; son una maldición, una maldición generacional. ¿Qué estamos heredando?
Jesús murió en la cruz para que pudiéramos compartir de su herencia. » Cristo nos rescató de la maldición de
la ley al hacerse maldición por nosotros, pues está escrito: ‘Maldito todo el que es colgado de un madero.’ Así
sucedió, para que, por medio de Cristo Jesús, la bendición prometida a Abraham llegara a las naciones, y
para que por la fe recibiéramos el Espíritu según la promesa.” Gálatas 3:13-14
Pídale al Señor que perdone tus pecados y los pecados de tus antepasados, y pídele al Señor que elimine
cualquier enfermedad y dolencia.
Señor, has escuchado el clamor de tu pueblo. Quieren ser liberados. Perdona sus pecados y los pecados de
sus antepasados, y libéralos de la maldición. Sánalos desde la parte superior de la cabeza hasta la planta de
los pies. Señor, te agradezco por haber sido la maldición para que nosotros podamos recibir las bendiciones.
Oro esto en el poderoso nombre de Jesucristo.