Hoy en día, muchos están preocupados por el futuro y nuestra cadena de suministro en este país y están
almacenando una gran cantidad de suministros…. sí, incluyendo el papel higiénico. Pero la pregunta es, ¿esto
es acaparamiento o preparación?
Demasiado de cualquier cosa podría ser una señal de un problema más profundo, una necesidad insatisfecha.
Antes de comprar algo, pregúntale a Dios si esto es lo que quiere.
“No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten
a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones
se meten a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.” Mateo 6:19-21
Recuerda, Dios puede proveer para ti durante tiempos de sequía y hambruna. La fidelidad de Dios ha probado
la prueba del tiempo…
“Entonces la palabra del Señor vino a Elías y le dio este mensaje: “Sal de aquí hacia el oriente, y escóndete
en el arroyo de Querit, al este del Jordán. Beberás agua del arroyo, y yo les ordenaré a los cuervos que te den
de comer allí”. Así que Elías se fue al arroyo de Querit, al este del Jordán, y allí permaneció, conforme a la
palabra del Señor. Por la mañana y por la tarde los cuervos le llevaban pan y carne, y bebía agua del arroyo.
Algún tiempo después, se secó el arroyo porque no había llovido en el país. Entonces la palabra del Señor
vino a él con este mensaje: “Ve ahora a Sarepta de Sidón, y permanece allí. A una viuda de ese lugar le he
ordenado darte de comer.” 1 Reyes 17:2-9