No Dudes de Nada
«El Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar.» Hechos 11:12
No debemos dudar de nada. Solo puedes dudar de lo que ya crees. La duda es una cuestión de fe. La duda
trae incredulidad a nuestros corazones, haciendo que nuestra fe en Dios disminuya. Una persona que duda es
de doble ánimo (Santiago 1:8) y la incredulidad es un corazón malvado (Hebreos 3:12).
En estos últimos días, los corazones de los hombres desmayaran (Lucas 21:26) por las cosas que ven.
Necesitamos recordar lo que dijo Jesús,
“Les aseguro que, si tienen fe y no dudan —les respondió Jesús—, no solo harán lo que he hecho con la
higuera, sino que podrán decirle a este monte: “¡Quítate de ahí y tírate al mar!”, y así se hará.» Mateo 21:21