Satanás nos ataca con acusaciones. La intención de acusarnos es demostrar que somos culpables. Trabaja a través de otras personas o trabaja a través de ti para condenarte a ti mismo.
“Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua [que] se levante contra ti en juicio. Esta [es] la herencia de los siervos de JEHOVÁ, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.” Isaías 54:17
Jesús tomó toda la culpa y la vergüenza en la cruz para llevarnos a la gloria.
“Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.” Romanos 5:9
Si te sientes culpable continuamente, confiesa tus pecados y apártate de ellos.
“Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó.” Romanos 8:30