Sáname
Muchos hoy tienen un problema físico u otro, y tenemos tantas promesas bíblicas que declaran que Dios es nuestro sanador. ¿Por qué la gente lucha por creer? La duda en el corazón es uno de los culpables.
“Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento. Quien es así no piense que va a recibir cosa alguna del Señor; es indeciso e inconstante en todo lo que hace..” Santiago 1:6-8
Debemos declarar con fe inquebrantable: “Sáname, oh Señor, y seré sano; Sálvame y seré salvo, porque tú eres mi alabanza”. Jeremías 17:14