Michelle Kohler nació en St. Petersburg, Florida. Ella fue la primogénita de un Capitán retirado de la marina y una madre de casa. Michelle fue criada por todo el mundo, mudándose cada cuatro años. Mientras crecía ella desarrolló un fuerte deseo por servir a su país. Ella cumplio un servicio de seis años en la reserva marina y durante ese tiempo obtuvo su Licenciatura en Ciencias de la Computación. Después de graduarse se casó con su novio de la universidad llamado Frank y continuó sus estudios hasta obtener su Maestría de Ingeniería en Sistemas. Luego de seis años de matrimonio, Frank y Michelle tuvieron dos hijas hermosas y hospedaron a un estudiante internacional de Corea del Sur. Esto los obtuvo ocupados ya que estaban creando una familia y ejerciendo en sus carreras profesionales.

La experiencia militar de Michelle y su educación le brindaron la oportunidad de una carrera en la industria aeroespacial. Ell tiene más de 31 años de experiencia en Administración, Sistemas de Diseno e Ingenieria. Ella tiene su propia compañía y recientemente fue líder de proyecto para el programa UCAS de la marina y ejerce como Directora de Aviación encargada de un tercio de las aeronaves de la marina.

En 1998, la casa de Michelle y Frank se quemó. Esto fue devastador para toda la familia. Sin embargo, esta tragedia resultó ser una bendición para Michelle. Ella acepto a Jesucristo como su salvador.

En Junio del 2012, el padre de Michelle falleció, y después hubo 13 muertes en su familia que incluyeron a su esposo Frank. Frank fue trágicamente asesinado a causa de un tiroteo en el astillero naval en Septiembre del 2013. Las pérdidas que sufrió fueron devastadoras lo cual causó una entrega total a Dios. Ahora ella se ha convertido en la Directora y Administradora para el ministerio. Ella está emocionada por ver lo que Dios pondrá en el camino y desea que las personas sepan que “Dios sana los corazones destrozados y venda sus heridas.” Salmo 147:3. Nuestro Señor es un hijo, lider, pastor, padre, esposo, hermano, nuestro salvador personal y el ha llorado!. Él entiende la pérdida que sufrimos. Es reconfortante saber que Jesucristo nos entiende! Bendiciones y que el Señor llene a sus corazones con sus deseos.