¿A quien estas escuchando?

¿Puedes notar la diferencia entre la de Dios, la del diablo y tu voz interna (espíritu humano)? Todos ellos pueden hablar contigo. Entonces, ¿cómo saber quién está hablando? Después de todo, el diablo puede sonar como Dios; acordaos, él puede convertirse en ángel de luz (2 Cor 11,14).

Hay tres formas de determinar la voz que está hablando.

1. ¿Está lo que se está hablando alineado con la palabra de Dios (La verdad)?

2. ¿Viene la voz de su espíritu, alma (voluntad, mente y emociones) o corazón? El diablo tiene acceso a tu mente; es el campo de batalla. Dios habla a nuestro corazón y espíritu.

3. Si tiene la sensación de hacer algo, verifique la fuente. Dios rara vez habla con nuestras emociones. Después de todo, David, el salmista, solía tener que decirle a su alma (voluntad, mente y emociones) que se pusiera en fila.

Dios dice cuatro veces en las Escrituras: “Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en la rebelión…” Salmo 95:7-8, Hebreos 3:7, 3:15, 4:7.

Es esencial escuchar la voz de Dios para que no se desvíe: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen”. Juan 10:27.