Tal vez hayas pasado por la pérdida de la inocencia por medio del acoso, violación, divorcio de tus padres, o perdiendo a tus amigos. Puede que sientas que debiste haber hecho algo para evitar la situación. Puede que te preguntes “Porque no hice nada?” Lo más probable es que el evento no fue tu culpa.

La pérdida de tu inocencia puede dejar una huella en tu vida. Tal vez la ignoraste y continuaste como si nada hubiera pasado. Otro evento pudo haber sacado esos sentimientos, no podemos enterrar la pérdida de inocencia. Debemos reconocer la pérdida y sacarla de nuestros adentros para poder salir adelante.

 

Recomendaciones para empezar a sanar:

  1. Acércate a Dios
  2. No ignores lo ocurrido. Busca un consejero cristiano para que te ayude.
  3. Perdonar es algo en lo que no queremos pensar, pero al momento de perdonar al individuo que robo tu inocencia serás libre.
  4. Deja que Dios guie tu sanación.

 

David escribe en el Salmo 40:11-13 NKJV

 

Tú, oh Señor, no retengas tu compasión de mí; tu misericordia y tu fidelidad me guarden continuamente, porque me rodean males sin número.Mis iniquidades me han alcanzado, y no puedo ver; son más numerosas que los cabellos de mi cabeza, y el corazón me falla.Ten a bien, oh Señor, libertarme ;apresúrate, Señor, a socorrerme.