¿Conoces a alguien que este luchando con un deseo por alguien del mismo sexo? Muchos lo hacen, y muchos no lo comprenden. El comportamiento homosexual es un pecado (Romanos 1:24-27). La persona necesita confesar el pecado y arrepentirse ante Dios.

Están en una batalla, una batalla por sus vidas. “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Efesios 6:12 RVR

Las fuerzas que se encuentran luchando son lujuria, perversión sexual, homosexualidad y/o confusión. Jesús dijo, “Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.” Mateo 12:28 RVR

El deseo puede seguir presente inicialmente. Sin embargo, si uno entrega su vida a Cristo y comienza a construir una relación con Él, el deseo cesará y Dios será su único verdadero deseo.