Tengo un amiga que tuvo que usar un monitor cardíaco. Ella saldría a correr y no tendría ningún problema con su corazón, sin embargo, cuando regresara y estuviera en reposo, su corazón se activó y se desmayó. Realmente no conocemos nuestro propio corazón.

Necesitamos agarrar el monitor cardíaco todos los días. ¿Tenemos alegría en nuestro corazón? ¿Están llenos hasta rebosar de alegría, sin importar a qué nos enfrentemos? Advertencia severa….

“Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas, servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte.” Deuteronomio 28:47-48