Incredulidad
La incredulidad viene de un corazón malo, “Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo” Hebreos 3:12. (RVR)
Un incédulo puede apagar un incendio, “Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos” Mateo 13:58. (RVR)
Cuando pedimos ayuda, Él es fiel. “E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad. Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él” Marcos 9:24-25. (RVR)