Lo que creemos
Mientras los niños abordaban el bus, él se tropezó. Aquél día yo era la chaperona para la excursión escolar. Ni siquiera habíamos partido de la escuela y ya había un niño lastimado. Yo me acerqué para levantarlo y ayudarlo y le pregunté si estaba bien. Después de examinarlo le dije que tenía suerte de no haberse lastimado. Él me miró a los ojos y me dijo que no existe tal cosa llamada suerte.
En ese momento, sabía que Dios tenía a este niño en sus brazos. Lo que creemos cuando tropezamos es muy importante. Esto determina cuán rápido nos levantamos y si nos habremos lastimado o no.
“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” Proverbios 22:6 RVR