Mucha gente alrededor del mundo está muriendo por el coronavirus y no es un tema para bromear. Necesitamos tomarlo en serio. Debemos acercarnos al Señor y clamarle por nuestra nación (1 Timoteo 2:2).
No tengas miedo.
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Isaías 41:10
Alcen sus peticiones hacia el Señor (Filipenses 4:6).
“Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.” Santiago 5:7-8