Todos queremos poder amar y ser amados. No podemos amarnos a nosotros mismos ni a los demás a menos que amemos a Dios. Si no has aceptado a Jesús en tu vida como tu salvador, no puedes amar a Dios. El amor implica conocer a una persona. Jesús dijo: “Si me hubierais conocido, también habríais conocido a mi Padre…”. Juan 14:7

Si has aceptado a Cristo y todavía estás luchando por amar, lo más probable es que haya una barrera que te lo impide y no es Dios. Todas las barreras fueron eliminadas del lado de Dios cuando Jesús murió en la cruz. Pídele al Señor que te muestre qué barreras hay en tu vida.

El miedo es una de las barreras más significativas para amar. Dios dice: “No hay temor en el amor; pero el amor perfecto echa fuera el temor, porque el temor envuelve tormento. Pero el que teme no ha sido perfeccionado en el amor.” 1 Juan 4:18

Declara hoy: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. 2 Timoteo 1:7