Nos sentimos amados cuando sentimos que alguien nos pone en primer lugar antes de sus propias preocupaciones. El deseo de querer morir por alguien es de seguro una señal de amor. Cuando yo estaba saliendo con alguien, yo quería un hombre que pueda amarme como Cristo amo a la Iglesia, y el Señor respondió a mis oraciones.

“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.” Juan 15:13-15 RVR

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella.” Efesios 5:25 RVR