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Santo, Santo, Santo

Dios me ha estado hablando acerca de la santidad últimamente. Él es Santo, y se nos dice que debemos ser como Él, santos (qāḏôš) (Levítico 20:26).

¿Qué significa esto? ¿Podemos siquiera definir o lograr la santidad? Después de todo, la santidad es la naturaleza de Dios. Solo podemos entender la santidad buscando conocer a Dios.

En el Nuevo Testamento, en el libro de Hebreos, se nos dice que busquemos la paz con todas las personas y la santidad (Hebreos 12:14). La palabra griega para Santidad es hagiasmós, y significa el efecto de la consagración: la santificación del corazón y de la vida.

A través de la obra en la cruz, Jesús derramó sangre; somos santificados. Tenemos parte activa en esta obra de renovación de la mente y del corazón.

“Que el mismo Dios de paz os santifique por completo, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. 1 Tesalonicenses 5:23.

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