Separados/Divorciados

            Muchos le entregaron a Dios cartas de separación u ofertas de divorcio. Las palabras de separación hablan por sí mismas, “Haré esto por mi propia cuenta, voy a hacer lo que yo quiero, voy a resolver todos mis problemas, voy a ir a la Iglesia en casa, quien necesita estar con otros creyentes o yo voy a ser el propio dueño de mi destino.”

Satanás perdió su lugar en el cielo debido a su orgullo. Mira los cinco “Yo voy a” de la destrucción, “Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.” Isaías 14:13-14. Estos cinco “yo voy a” llevaron a Satanás a la perdición, “Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.” Isaías 14:15.

La rebelión y el orgullo constantemente mantienen a muchos creyentes lejos de entregar completamente sus vidas a Dios, “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.” Isaías 53:6.

La separación sin cambio lleva a una puerta abierta que incrementa la medida del pecado y hace que el procedimiento del divorcio comience.

“!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.” Santiago 4:4

“¿Cómo te he de perdonar por esto? Sus hijos me dejaron, y juraron por lo que no es Dios. Los sacié, y adulteraron, y en casa de rameras se juntaron en compañías.” Jeremías 5:7

“Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.” Isaías 55:7