Algunas veces parece que cuando tratamos de ahorrar dinero empezamos a gastarlo más. Ya sea en el mantenimiento de nuestro auto, cuentas a doctores, alguna reparación en la casa o simplemente alguna pérdida en los ingresos.

¿Cómo vemos nuestra estabilidad financiera? ¿La vemos como si perteneciera a Dios? Cuando entendemos que nuestros recursos pertenecen a Dios y que los estamos administrando en lugar a que Él lo haga, nos damos cuenta que no somos tan buenos con respecto a lo que le pertenece a Cristo.

“Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto.” Hageo 1:5-6. (RVR)

“Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mateo 6:33. (RVR)