Me acuerdo del tiempo donde era común echarle la responsabilidad al diablo, “el diablo me hizo hacerlo.” El show de Flip Wilson popularizo este dicho, pero él no fue el primero en decirlo.

Eva hizo esto en el jardín de Edén. Eva dijo, “la serpiente me engañó y yo comí” (Génesis 3:13). Ella transfirió la culpa. Ella no se hizo responsable por sus malas acciones. Esta falta de reconocimiento de su pecado y culpa abrió la puerta para el enemigo y el juicio. Su excusa no la libró del castigo y tampoco nos ayudará a nosotros.

Hazte responsable, arrepiéntete y no le des espacio al enemigo.

“Ni deis lugar al diablo. El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.” Efesios 4:27-30 RVR

“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Santiago 4:7 RVR

La primera parte de este versículo consiste en rendirse ante Dios y luego resistir. Cuando nos sometemos ante la soberanía de Dios y resistimos a las tentaciones del enemigo, Dios se mueve de maneras poderosas a nuestro favor.