¿Una forma de devoción?

Hay un versículo interesante en la Escritura, “que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita” 2 Timoteo 3:5. (RVR) Esto igual hace referencia a los tiempos que vivimos hoy.

Esto me hace pensar en la Iglesia de Hechos. No había falta de poder ahí. Dios derrama su Espíritu y en el versículo 2:43, vemos muchas maravillas y señales hechas por los apóstoles. En el capítulo 3, un hombre cojo es sanado, Ananías y Safira fueron juzgados por Dios inmediatamente, y vemos que la persecución empezaba mientras el poder de Dios estaba siendo demostrado. Vemos a Pedro siendo liberado de la cárcel (capítulo 12), un brujo estaba ciego (capítulo 13), Pablo fue apedreado y botado hasta que los discípulos lo rodearon y él se levantó (capítulo 14) y demasiado poder fue desplegado.

Si la Iglesia hoy en día no está causando que el diablo se moleste por el amor, por compartir el poder salvador de Jesús y la demonstración del poder de Dios, entonces no se está haciendo las cosas bien. Nosotros, como parte de la Iglesia, debemos ser cuidadosos en no compararnos con los demás, pero si con Jesucristo.

Jesús dijo, “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.” Apocalipsis 3:15-16. (RVR)

¡Ora por avivamiento!